Existen tres formas básicas de enfocar los cambios en balonmano:
1) Ser conservador y considerar que ningún cambio es posible ni necesario;
2) Intentar cambiar casi todo mediante planes estratégicos que partan de cero;
3) Concentrar esfuerzos en los aspectos prioritarios que necesiten mejoras orientados por expertosLos organismos del balonmano español sí llevan a cabo actualmente en el periodo olímpico actual 2012-2016 distintos cambios estructurales mediante comisiones de trabajo, mixtas y de desarrollo de distintos ámbitos, con resultados positivos en la reactivación de la consecución de patrocinadores, la difusión digital, retransmisión de partidos en streaming y televisión... ¿pero qué es lo que podría ser mejorado?
El ímpetu y motivación que suele acompañar a los proyectos que esperan por largo tiempo su aplicación suelen acompañarse de propuestas maximalistas y globales en el marco de planes estratégicos. Es habitual escuchar al final de periodos olímpicos o legislaturas la expresión "me ha faltado tiempo" en lugar de reconocer el mal cálculo temporal cuando se inició el plan o la no contemplanción de contingencias.
Una forma diferente de enfocar los cambios, como puede ser el caso del balonmano español, es la identificación y definición de aquellos aspectos que deben ser alcanzados con mayor prioridad, concentrando recursos, tiempo y atención en un número limitado de ámbitos.
Ese debería ser el rol de un plan estratégico en organizaciones deportivas: definir qué aspectos limitados y concretos necesitan de una operación especial y procurar la eficiencia de gestión en el resto de procesos.
El factor temporal suele ser fundamental en este tipo de acciones, por lo que una misión claramente establecida puede ser traducida mediante un plan estratégico no ambiguo en la creación de determinadas "task forces" de balonmano... pero antes de continuar... ¿qué es una "task force"?
Sin una traducción literal al castellano, se puede considerar como "task forces" a las agrupaciones denominadas habitualmente como "Grupo de Trabajo", "Comité de Expertos", "Comité de Sabios", "Consejo Consultivo", o "Comisiones Técnicas", entre otras definiciones.
Con origen en el ámbito militar, la formación de "task forces" se ha expandido a los ámbitos de gestión de la salud, política, empresas...
Las "task forces" suelen basarse en: la limitación a un objetivo a alcanzar o problema concreto; el asesoramiento externo de expertos neutrales e independientes; un periodo temporal para su realización y la definición de un plan de acción detallado y concreto con fechas y recursos necesarios para su cometidoEn ocasiones, las "task forces" se llevan a cabo mediante la externalización de servicios, aunque en ocasiones dicha acción no es necsaria.
Si establecemos una cantidad limitada, y en este caso, arbitraria, de tres "task forces" que un plan estratégico definiera para el balonmano español, podrían proponerse las siguientes:
* Task force para "dejar de perder nivel" en un ámbito concreto del balonmano español.
Ejemplo: nivel competitivo en competiciones europeas de clubes españoles y evitar renuncias o dudas para disputarlas como ocurre actualmente en ciertos clubes que consiguen deportivamente la clasificación.
* Task force para "mantener nivel" en un ámbito concreto del balonmano español.
Ejemplo: número de licencias de practicantes. La mayoría de los programas electorales de la Historia del balonmano español plantea la multiplicación por dos del número de licencias, algo que no suele ser contrastado o conseguido posteriormente. Establecer un objetivo más modesto teniendo en cuenta el "turnover" o renovación de nuevos núcleos en proporción estimada al estudio de pasadas desapariciones de clubes y sus causas puede ser un objetivo más modesto y alcanzable.
* Task force para "mejorar nivel" en un ámbito concreto del balonmano español
Ejemplo: la mejora de la gestión de los clubes de elite mediante un sistema de licencia similar al de la Federación Francesa de balonmano y aplicado en su Liga, incluyendo la profesionalización de las estructuras directivas y ejecutivas y la obligación de la inversión de porcentajes concretos del presupuesto de cada club en acciones estandarizadas y comunes de marketing.
Se quedan en el tintero otras posibles "task forces", como la creación de un fondo de garantía salarial (propuesta en medios de comunicación ante la desaparición de clubes), la creación de selecciones B absolutas masculina y femenina (propuesta parecida en la masculina de Juan Carlos Pastor en el pasado y por Iker Romero en el presente) o la construcción y creación de un centro de tecnificación y residencial específico y propio como "Casa del balonmano español".
Una vez definidas las task forces, se suele llevar a cabo:
1) un periodo abierto de recepción de propuestas a toda persona interesada (facilitado por las Nuevas Tecnologías, aunque en ocasiones difíciles de filtrar por la gran cantidad de información recibida)
2) un periodo de consultas a Federaciones de otros países o organismos internacionales, así como COE y/o CSD
3) la selección e invitación de los expertos concretos, en una cantidad que no suele llegar a la decena, con indicación del tiempo y recursos de los que disponen para alcanzar el objetivo definido
4) las reuniones de expertos y entrevistas a miembros del organismo que realiza la "task force"
5) la entrega del informe de expertos con un plan de acción y fechas detalladas
6) la implementación del plan de acción definido por los expertos mediante externalización o recursos propios del organismo que realiza la "task force"
En ocasiones, existe un "think tank" (traducido habitualmente como "laboratorio de ideas") que se encarga de asesorar e inspirar la organización de las "task forces" o grupos de expertos.
En balonmano existen empresas de consultoría, habitualmente asociadas a la representación de jugadores, la organización de eventos (especialmente campamentos de verano) o materiales y equipamientos. Pero indicar que algunas de estas consultoras específicas de balonmano es un "think tank" (laboratorio de ideas u observatorio) puede ser atrevido, aunque no el potencial de muchos de sus directores y CEOs, que podrían añadir un valor interesante a los cambios en el ámbito del balonmano.
Si al menos no se consigue la creación de "task forces" (grupos de trabajo) en el balonmano español en el próximo ciclo olímpico en Federación o Liga, sí sería interesante la creación de un evento periódico anual independiente que reuniera y atrayera a expertos en Gestión Económica del balonmano y el deporte para convertirse en un "think-tank" (laboratorio de ideas) o convención de negocios del balonmano español.El balonmano español es dinámico y sus organizaciones han conseguido importantes hitos en el último periodo 2012-2016, aunque la integración de soluciones como las "task forces" puede permitir un impulso aun mayor en el futuro.