22.4.16

4. Futuro de balonmano español: búsqueda de inversores más alla de patrocinios, ¿qué hay después del cambio de modelo de subvenciones?

¿Cómo preparar el terreno para generar y aprovechar futuros patrocinios?
Durante décadas, el balonmano español esperó el triunfo de sus clubes en competiciones europeas para alcanzar mejores patrocinios
Cuando estos llegaron empezó a esperar títulos de su selección para el mismo cometido
Al conseguirlos nuestro balonmano se quejó de la falta de atención de medios y empresas, y luego llegó la peor recesión de la Historia de nuestro balonmano...
¿Fueron los patrocinios semillas plantadas en un solar árido de inversión?
¿Cómo invertir esta situación?
El pesimismo mostrado exteriormente en las décadas de los 1990 y 2000 (las de mayores éxitos deportivos de nuestros clubes y selección masculina) contrasta con el maná de subvenciones y financiación pública que fue recibido en esos años. En Francia la financiación pública sigue siendo un pilar de su balonmano de elite, y en España, aunque puede considerarse que la financiación pública sigue siendo un factor relevante de nuestros clubes y selecciones, la caída de presupuestos ha sido paralela a la del importe de subvenciones, así como a a la de desaparición de clubes.
Incluso el despegue del balonmano español se basó en la aportación de patrocinios privados como, entre otros, los de Calpisa, Cacaolat, Elgorriaga, Avidesa, Portland-Valderrivas,  Tecnisán... tomando incluso en algunos casos el testigo de clubes de fútbol que en los años 60 contaban con el balonmano como una de sus secciones polideportivas y de los que hoy tan solo el FC Barcelona mantiene el pulso en el balonmano de elite, con las esperanzas de Elche y Levante en el balonmano femenino (incluso el Betis dispuso de sección de balonmano en su día).
La Responsabilidad Social Corporativa o la percepción de esta no es el punto fuerte de nuestros clubes de balonmano. Huidas hacia adelante que han contemplado planes de cesión de trofeos a instituciones públicas para evitar su embargo post-liquidación, o la frase repetida entre algunos socios de clubes históricos como el de "mejor desaparecer y empezar un club de nuevo" así lo demuestran. Por fortuna, los casos de Bidasoa y Ademar escapan de estos ámbitos y se pueden presentar como buenas prácticas de estructuración y superación de la deuda.
Podemos simplificar y considerar el patrocinio como una inversión exclusiva en imagen. Sin embargo, existen dos elementos que deben ser analizados: a) ¿cuáles son los objetivos del patrocinador?; b) ¿qué inversiones externas al club puede recibir este al margen del patrocinio?
a) El objetivo más transparente de un patrocinador es conseguir publicidad. No obstante, en ocasiones (no siempre) el patrocinador también busca influencia política o es derivado hacia el patrocinio mediante presiones o sugerencias de poderes públicos. En escasos y ciertos casos, estas sugerencias se convirtieron en un boomerang que espantó, y en cierto modo, sigue espantando a algunos de los patrocinadores potenciales y pasados de nuestro balonmano, tanto en cuanto a micro-patrocinios como a sponsors principales.
b) Más allá del patrocinio y del impacto en la imagen derivado de la exposición en televisión, debemos partir de una base: el impacto por imagen no es un valor consolidado en el deporte español, independientemente del número de espectadores en pabellones o televisión.
Si incluso los clubes de fútbol de 1ª División en España encuentran problemas para encontrar patrocinadores en sus camisetas, debemos analizar el mercado interno y externo para comprender el problema
La búsqueda de un patrocinador de nombre de club es la fórmula al uso en el balonmano español. ¿Cuáles pueden ser alternativas de inversión?
La posible inversión de clubes en franquicias ya fue explorada la en espacios de ocio y alimentación en los pabellones y aunque el impacto en estas soluciones fue limitado, superó los concepto de cantina o bar.
¿Cuál es el PIB interno de nuestro balonmano de elite? ¿Y el global de todo el balonmano español? ¿Cuál es la relación entre ellos? Son preguntas que todo inversor necesita tener respondidas antes de sentarse y escuchar
Las limitaciones del mercado de consumo actual español han producido que algunos de los dirigentes pasados y actuales de nuestro balonmano hayan buscado en el mercado asiático (Oriente Medio y China) posibles inversores. Estos mercados suelen buscar el deporte como medio de influencia política para otros objetivos más que publicidad objetiva para venta de sus productos, y esa es una de las limitaciones de la búsqueda de este tipo de inversores.
No ha llegado todavía a nuestro balonmano, por la naturaleza jurídica de sus clubes, la compra mediante inversores norteamericanos de activos o acciones, como se ha realizado en clubes de fútbol y baloncesto español.
¿Cuáles son los ámbitos más atractivos para la inversión en nuestro balonmano y que contribuyeran a su desarrollo?
Toda inversión es un riesgo, por dicha razón es crucial identificar cuáles son las operaciones en nuestro balonmano que permiten mayor retorno, como son los siguientes dos ejemplos:
* Torneos no oficiales de base (Granollers Cup, Torrellano Cup, Córdoba Handball Cup...). No todos estos torneos constan de suficientes profesionales contratados a tiempo completo, y a pesar de eso, son rentables. Las mejoras logísticas de este tipo de torneos pueden convertirse en una mayor fuente de ingresos para nuestros clubes si se llevan a cabo inversiones en Recursos Humanos, y en etapas posteriores en logística web, equipamientos e incluso instalaciones. La inversión y mayor profesionalización de estos torneos, con branding ASOBAL o RFEBM puede ser interesante; incluso mediante la creación de empresas "hermanas" de marketing como la creada por la EHF en su día. Los inversores potenciales pueden ser tour-operadores o empresas de turismo y los receptores de la inversión, nuestros clubes, ASOBAL y RFEBM. En este ámbito se encuentran, a otro nivel, los torneos de veteranos. Y el balonmano-playa consta de dificultades específicas para operar debido a los circuitos, pero podría ser potencialmente objeto de este tipo de inversión.
* La inversión en exportación mediante la prestación de servicios de clubes, ASOBAL o RFEBM a clubes, federaciones o universidades asiáticas o americanas. Se necesitaría una inversión inicial, de nuevo, en Recursos Humanos para exportar en cursos de una o dos semanas nuestro "know-how" o saber hacer en el ámbito de preparación del partido, preparación de jugadores, preparación física, edición de vídeo coordinada con entrenadores... y posteriormente una inversión en plataformas digitales.
Más lejanas pueden ser la inversión en pabellones (se perdió la oportunidad del Mundial 2013, condicionada por la fuerte crisis económica) o en marketing digital, a pesar de los pasos positivos dados en la retransmisión en streaming por parte de la Real Federación Español de balonmano.
La verdadera arena que decidirá el futuro y cambio de tendencia en el balonmano español es la misma que la de la Bundesliga alemana de balonmano: Televisión y retransmisión digital. Esa es la inversión definitiva que el balonmano español ha esperado (en cierto modo, como los portugueses durante siglos esperaron a su Rey Sebastián), y que muchos creímos que llegaría tras ganar una Champions o un Mundial. No llegó.
¿Cómo conseguir esta inversión? Existen varias posibilidades. El modelo mexicano se basa en la propiedad de clubes por parte de medios de comunicación, un largo y difícil camino que incluiría la transformación jurídica de nuestros clubes. El modelo alemán se basa en la redistribución de derechos de TV y de la práctica exponencial y número de licencias abismalmente superior respecto a nuestro balonmano, una cifra para la que se necesitarían 15 años consecutivos de buenas noticias en el aumento de licencias en España...
Debe seguirse un modelo propio que supere las resistencias atávicas y faltas de visión que niegan a la televisión su importancia desde algunos núcleos de dentro de nuestro deporte. Actualmente, el balonmano español genera 700.000 euros al año en derechos de TV, y es una tendencia positiva. Un modelo ideal y difícilmente alcanzable sería aquel que consiguiera 16 millones de euros anuales, a una media de 1 millón de euros por equipo y año. 
Un objetivo realista es aumentar en cada nuevo contrato de Televisión la cantidad a recibir progresivamente (incluyendo la inflación) por nuestro balonmano masculino de elite
Teniendo en cuenta los datos actuales y que el máximo permitido por legislación europea de un contrato televisivo son 3 años, estas son pueden ser cifras realistas de progreso en ingresos para ASOBAL:
2018: 850.000 euros al año por TV (contrato de 2,55 millones de € hasta 2021)
2021: 1.000.000 euros al año por TV (contrato de 3 millones de € hasta 2024)
Estas cifras siguen siendo limitadas y solo supondrían 62.500 euros por club y año... pero al menos son una orientación y líneas rojas para no dar ningún paso atrás de estas cifras. Y sobre todo, si nuestro balonmano exige un aumento económico de aproximadamente de 50.000 euros por temporada, es porque haya mejorado cada temporada un pocentaje determinado su atracción televisiva (con el ejemplo de la pista azul), de calidad de jugadores, de audiencia mediante suscriptores relacionados... (restando el valor correspondiente de la inflación). Esta es una propuesta basada en el modelo de sostenibilidad.
De este modelo se infiere la necesaria inversión del balonmano español para aumentar su presencia en medios de comunicación: aumentar un 16% cada año su calidad como competición (calidad de jugadores, pista, resultados en competiciones europeas, público en gradas... que hagan atractivo ver un partido por TV)
¿Cuáles son los "deberes" del balonmano español para captar inversores?
* Conseguir aumentar progresivamente cada año el presupuesto medio de cada club mediante búsqueda de nuevos patrocinadores o inversores, asumiendo el nuevo panorama de subvenciones que se reduce cada año
* Mejorar la presencia de espectadores en gradas de cara a las retransmisiones televisivas, así como la medida de la "pista azul"
* Medir y controlar el número de suscritos o audiencias a TV de pago o en el futuro en abierto
* Dejar de renunciar o dudar de la disputa de competiciones europeas, para no perjudicar al branding de nuestro balonmano, con el establecimiento de planes de apoyo a clubes que obtengan la clasificación europea
Qué gran paso si consiguiéramos internamente con medios que nadie dude de competir en Europa dejando de quejarnos de la EHF
* Superar el mantra aun presente en algunos clubes de elite de "eso me lo gasto en un jugador lanzapiedras en Enero" cuando se plantea una inversión individual o colectiva en marketing
Los dos potenciales inversores de nuestro balonmano son la Televisión y el streaming digital. Si conseguimos mejorar la eficiencia de nuestros procesos de marketing y branding, su inversión en nuestro balonmano será progresivamente mayor cada año. Y atraerá más patrocinadores para nuestros clubes.